viernes, 1 de agosto de 2014

Que te gusta leer lo que escribo



Dices que  te gusta leer lo que  escribo,
como te gusta leer a decenas de autores,
lo sé,  te he sentido recorriendo mil veces
las veredas donde deambulan mis letras, lleno de deseos,

sé que con con tu tacto en mi verbo me retratas,
te he sentido y te gozado en silencio
cuando agonizas con tus labios prendidos en mi herida,
cuando con mis letras esculpes mi cuerpo 
y  sientes que está exacerbada la lumbre de mi hoguera,

Y aun así dices que no quieres ser mi amigo
porque la amistad se basa en sinceridad
y en conocimiento mutuo,
y que en ella no  caben seudónimos, ni anónimos, ni avatares.

Que estas en desventaja  porque no sabes nada de mí.
Entiendo la  temor que debe causar la pasión y  la pureza
que lleva el corazón de una poeta,
que siempre ha utilizado un avatar porque el arte  a veces, 
en un mundo como el nuestro, necesita un antifaz. 

Y  temes, porque olfateas  a distancia el amor, 
yo  sé  que escandalicé la jauría  de tus ansias
al escuchar el galope de mis latidos,
y  temes despertar la pasión de tu fauno suelta,

sé que temes encontrar la luz
que ya viste más allá de mi sexo y de mi inconsciencia  
y temes quedar  por siempre atrapado
 y expuesto a la  bondad de mi lujuria
que te hechiza como una ofidio milagroso.

Dices que no recuerdas tus sueños,
Pero sé que aun que no quieras ser mi amigo
me buscarás allí, en tu inconsciente
porque sabes que soy los seres que te habitan.