Cálamo de fuego

Becsi.... desde que partiste aquí ya nada ocurre,

me quedo temblando con mis recuerdos

en mi soledad y mi silencio

hasta que me tome la noche y me haga suya,

me siento comprimida, enloquecida

añorando sentir los versos que me regalaba tu cálamo de fuego,

y  me encendía el alma  de poeta hasta emanar sudor y fantasía

en cada uno de mis latidos 

y el eco me devolvía el sonido de los besos

atrapados en el seno de la noche

así me encuentro.. recordando el  sentir basto y eterno

del  laberinto de las líneas de tus sutiles pero austeras  manos,

que con un simple roce 

develaron apremios contenidos por mileños,

y me hacían caer en un espiral 

de deseo, indefinido, y repentino

desmembrándome al ser poseída por Tí,

sin querer detenerme en una  oquedad  

de  desconcierto  y de  placer, vértigo interminable, 

estremecimiento atemporal al que llegaba  

y del que no deseaba salir 

hoy aquí hasta el aire se encuentra enrarecido,

y dejo que las sensaciones se deslicen, me inunden,

y que venga el amanecer y desborde los lienzos de mi almohada

cubierta de tu recuerdo.

Becsi.... sin tí, no existo, no soy, no estoy, no quiero

no me permitas volver.

Asoreth

Becsi, ahora descansa en Paz mi amor.