Dices que soy tu puerto, tu varadero,
que soy el ansiado coral de lujuria
donde encallan los deseos,
que soy tu pasión por la vida,
tu icono del amor
que soy el símbolo que da vida a tu vida
y que despierto todos tus sentidos
antes adormecidos por el desamor,
que soy quien te invita a vivir plenamente.
Amor Tú has conseguido
ahuyentar las sombras frías
que me oprimen en mis deshabitadas noches
has ahuyentado la agonía de mi soledad,
la indolencia de mis instantes.
Vibro cuando encuentro tus letras
porque siento que es tu voz la que
me llama
y que es tu alma la que me ama
cuando con tu pasión y vehemencia
con ellas desciendes y mezclas el agua de tu rio
con mi loco y estremecido mar,
cuando te confundes en mi templo
y con tus letras me desnudas el alma.
Cuando de a poco esparces el deseo
en mi piel
y con tus palabras me inundas de vida
cuando tus labios se prenden de mí
para hacerme olvidar viejas heridas.
dices que soy pasión, amor, deseo y
lujuria
convertida en mujer,
que soy cada una de las letras
que construyen tus fantasías dentro Ti
y que soy el más hermoso abecedario
que existe, para describir
los más bellos sentimientos del alma.
Amor, soy tu alma soy tu herida y por siempre lo seré
soy aquella que te ama y que siempre te amará
soy el canto del violín que tu mi vida
no escuchaste cuando fue devorado por las olas
soy Asoreth, la que te ama.
Y es tu corazón para mí una plegaria
que engrandece el oráculo
tardío de mi vida
Po: Asoreth y Francesco
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