lunes, 14 de abril de 2014

Cabalgando en cenizas de caracolas marinas



A qué escarcha recóndita me llevas 
de tu acantilado de placer naciente
si sabes que con solo un instante tuyo me retienes.
En la  oquedad  acerada de tu ausencia
se escuchan melodías afligidas de nostalgia
 que acrecentan  el dolor por la  distancia. 
cautivo de tu umbría tu sigilo en mi sigilo mora
dulce manantial  de época tranquila
vendaval de mares de locura, 
ártico boreal de mi vida
orquídea en proa de mi velero roto
a dónde crees que cabalgas
montado en el corcel de las cenizas
de las caracolas marinas 
preñadas de sueños fracturados
de la espuma de las olas temblorosas
en el grito de una noche agonizante.
A donde crees que vas sombra del viento
porque  te sé y no te sé,  
te busco sin hallarte 
en cada instante disfrazado  de silencio
y me hieres  y  lastimas,
poesía incólume,  palabra evaporada.
por eso cuando entro en mis sueños
te devoro  para sentir  por siempre  que eres  mío.
A qué escarcha recóndita me llevas 
de tu acantilado de placer naciente
si sabes que por ti yo doy la vida.

Asoreth

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