Decías que
eras la filosofía apasionada y vehemente
y que mis letras y yo éramos
la eternidad indestructible y perpetua,
y no una fugaz
quimera,
yo con esa identidad
de poeta
humedeciéndote
hasta la locura
en ese
anonimato perverso
besé cada poro de tu
carne
aún sabiendo
que es inútil la entrega
y te amé vestida
de luna y de inocencia plena
pero con la furia
de una loba en celo,
sin tregua purifique mi ansiedad en cada latido de tu carne.
sin tregua purifique mi ansiedad en cada latido de tu carne.
Y Tú decías que
soy la musa más impura
que se ha
cruzado en tu camino.
porque con los versos llenos de pasión,
de lujuria incontenida te estimule tus sentidos dormidos
más que ninguna estrella blanca que hayas Tú conocido.
te entregué cuanto yo quise y como quise,
mientras la bestia encarcelada de tus deseos
mientras la bestia encarcelada de tus deseos
furiosa
paseaba queriendo bajar a esta gata de la luna.
Sé que hubiera
sido pecado no hacerlo
porque otro
como tú para mí no existe.
Ya que somos dos bestias salvajes de una misma camada
lamiendo la señil historia de la carne.
Yo que
juraba no amar,
Yo que
juraba no tener cadenas atadas a la tierra,
siento que
hoy te amo irreflexiva, instintiva e imprudentemente
sorteando
a la muerte, esa que me espera
cuando
camine de cara al olvido
cuando me vaya
apartándome
de tu vos paulatinamente
Hoy ya sabes que este encuentro no fue un casual,
yo lo busqué
porque para mí eras
fatalidad utópica
e imposible de evitar,
eras la bestia salvaje que doblega,
que somete, que oprime, que arrastra
que somete, que oprime, que arrastra
y la vez y engrandece y honra a la mujer que
amas,
por eso quiero convencerte de que con mis letras
haremos el
amor para siempre.
Asoreth
Hoy escucho
el sonido de cada gota de lluvia en el silencio de mi soledad.
Besarte y amarte en el perfumado camino de tus letras, ha sido el mejor pasaje de mi vida...
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