Navegando
sin tregua
rumbo al
nirvana de los sueños
sin
escollo, partimos cabalgando
en el corcel
de los deseos
como
heraldos del divino torturados
por esta
hoguera del delirio encendida
que nos
quema,
insondable
asombroso prodigio alucinado,
que hace que
nuestros templos
puedan respirar la vida
y la muerte
a la vez
delicia de
ahogar el alma
engendra en mí,
que lo inmutable de este sentimiento
me
subleve, me perturbe me hostigue
me azote me
escarmiente
en la
soledad y en el silencio
que queda
luego en el recuerdo
del aroma a
jardín nocturno
del
lecho por siempre soñado
Asoreth.
Becsi por que no vienes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario