Aquí me
tienes, desnuda, ansiosa,
vestida de
inocencia, desprovista del decoro,
cubierta por
el color de tus deseos,
ven, hurga a
tientas el sendero de esta luna
que te haga
eternizarte,
escribiendo
en mi piel con una tinta indescifrable,
no ves que
amar es iniciar una contienda
en la que te
despojas hasta el nombre
y exprimes
la substancia de la vida,
allí en
donde mueren los ayeres, los abismos,
en donde se
detienen el tiempo,
y se rompen
los silencio, las amarras de la piel
y vuela el alma, amar es
morir,
porque entre amar y morir no hay espacio,
porque entre amar y morir no hay espacio,
y solo ahí
entendemos que la vida hay que vivirla,
sorbo a
sorbo, porque la vida no es de nadie,
y todos
somos y nada somos
solo un
mundo de pronombres acoplados.
Ven hurga a
tientas y encuentra la puerta de este ser,
que te
permita eternizarte;
con tu lanza
de guerrero combatiente
y sin treguas para lavar mis ansias.Asoreth